Tendría serias reservas sobre este sistema. Como mencionó TorbenGB, podría ser una herramienta útil para comunicarse con la niñera , pero los niños pequeños tienen dificultades para asociar el refuerzo negativo (o positivo) con un comportamiento que no inmediatamente preceder al refuerzo.

Es posible que su hija tenga muchas dificultades para relacionar la discusión sobre las caras sonrientes o con el ceño fruncido al final de la semana (o incluso al final del día) con cualquier comportamiento que haya llevado a la niñera a darle las pegatinas. (En mi opinión, lo estoy subestimando al decir "mucha dificultad").

Mi guardería local les da a los niños una calcomanía si fueron muy buenos ese día, pero incluso a los 4 años pueden tener dificultades para comprender el total acumulado. es decir, están muy contentos de recibir una calcomanía por un buen día y pueden entender el hecho de que tienen muchas calcomanías, pero no relacionarlo con la diferencia entre 4 días buenos y ocho días buenos.

Creo que lo que está buscando se trata aquí: ¿Cómo operar un "gráfico estelar" exitoso? Creo que ese tema cubre las mismas ideas y aspectos, aunque es cierto que a los dos años, su hijo no puede participar activamente en la formulación de los objetivos, pero en mi opinión el resto sigue siendo válido.

No estoy seguro de si la idea de su niñera es realmente eficaz para usar con un período de dos años -viejo pero puedo ver cómo puede ser una herramienta útil entre la niñera y los padres .

Esto sonará como una excusa, pero creo firmemente que hay que tratar a cada niño como único y diferente. Para algunos niños, tal vez incluso para la mayoría de los niños, es posible que los gráficos de calcomanías no funcionen o incluso sean perjudiciales. Pero luego está ese niño, para el cual es la solución perfecta .

Experimente, pero no presione demasiado, especialmente. con hijos de fuerte voluntad. Si les resulta "divertido", es una buena señal, si les parece tedioso o si se sienten molestos o confundidos por ello, pase a otra idea. En última instancia, ser padre es más un arte que una ciencia ...

Tuvimos que hospitalizar a mi hijo durante una semana debido a problemas respiratorios cuando tenía 4 años. Temía las agujas y otros procedimientos dolorosos y provocó una conmoción terrible. Después de un episodio particularmente malo, la enfermera sugirió una tabla de pegatinas para recompensarlo por cada vez que tenían que hacer algo aterrador. Mi esposa y yo éramos escépticos pero estuvimos de acuerdo, y funcionó muy bien. Con el tiempo, incluso esperaba con ansias los procedimientos y se enorgullecía de completar su cuadro.

Hemos adoptado sistemas similares cuando nos encontramos con obstáculos motivacionales en otros desafíos conductuales o escolares. Haga un trato razonable con él y él mantendrá su parte del trato si lo hace.

Pero esto funciona para él . Quizás sea un futuro capitalista, no lo sé. Es bastante competitivo y le encanta medir su progreso en las cosas. Las mismas técnicas no funcionan con su hermana, o al menos, no por la misma razón. Para ella, disfruta hacer la tarea más que obtener recompensas, es la experiencia de hacerlo lo que la impulsa. Le encantan los juegos y no está tan obsesionada con ganar. Ella participa en los sistemas de fichas para tener el sentido de inclusión, pero es bastante inútil como motivador, para ella.

Puedo imaginar fácilmente que un niño diferente, o un combinación de hijo y hermano o hijo y padre produciría resultados bastante diferentes.

Además, hay algunas formas diferentes de crear sistemas de calcomanías o fichas y, nuevamente, un enfoque podría funcionar mejor para un niño que para otro. Experimente y observe: mantenga su primer "prototipo" simple o incluso trátelo como un juego, y vea cómo su hijo lo acepta. Construya y adapte.

Creo que la idea de la niñera es básicamente buena. Un enfoque un poco mejor puede ser recompensar a su hija por su buen comportamiento con caritas sonrientes o pegatinas felices, e ignorar o no insistir en el comportamiento negativo. A los niños les gusta la atención, ya sea negativa o positiva, y a menudo es más prudente no reforzar el comportamiento negativo.