Yo también odio beber agua. No soy un niño pequeño, pero sé cómo se siente ella. Odio la forma en que se sienta en mi estómago. Aquí están mis sugerencias (incluidas algunas de mi madre que funcionaron en el niño pequeño):

1. ajustar la temperatura. Puede que no le guste el agua fría porque le duelen los dientes o por alguna otra razón. Prueba la temperatura ambiente De hecho, puedo soportar beber un vaso de agua de 8 oz que se ha dejado afuera durante la noche (mi esposo se refiere a esto como "agua pasada", pero creo que sabe más pura después de un día de descanso). , quizás no hace suficiente frío. El agua muy fría ocultará cualquier mineral u otros "sabores" que pueda tener el agua.
2. Pruebe trocitos de hielo si no le importa el frío. A mis hijos les encantan los "granizados de hielo".
3. no fuerce un vaso entero o incluso la mitad. Un sorbo aquí y allá, repetido suficientes veces, debería ser suficiente para mantenerla hidratada.
4. Olvídese del agua por completo. Hay muchas otras fuentes de hidratación. Las frutas y verduras con un alto contenido de agua, las sopas, los tés descafeinados y la leche son fuentes de líquidos buenas y saludables.

A partir de esta edad, se dan cuenta de que tienen control sobre lo que realmente se lleva a la boca. Sin embargo, no se morirán de hambre ni de sed autoinfligida, así que haz lo mejor que puedas. Empiece a perfeccionar esas habilidades comprometidas; los va a necesitar;)

En caso de que se lo pregunte, de acuerdo con babycenter, solo necesita obtener 1,3 litros (o aproximadamente 4 tazas) en promedio en ella por día, y esto incluye la ingesta de alimentos.

En mi humilde opinión, el cuerpo humano es bastante bueno para regular cosas tan importantes como el equilibrio del agua y la sal. Los niños beberán si lo necesitan. Por la misma razón, no me preocupo cuando mi niño se sacude un poco de sal en la mano y se la lame. Se igualará.

En general, los niños pequeños beben y comen lo suficiente para sobrevivir siempre que haya algo disponible, por lo que, a menos que haya una enfermedad poco realista y poco común, no hay necesidad de preocuparse por eso. Sin embargo, sobrevivir y ser óptimo son cosas diferentes.

A los niños generalmente les encanta todo lo dulce, así que en lugar de agua pura, es posible que desee agregarle algo que cambie el sabor lo suficiente como para que ella ya no lo considere agua.