Los líquidos pueden llenar y reducir la ingesta de alimentos. Las pautas para los líquidos para niños pequeños incluyen no más de 4-6 oz. de jugo y 2-3 tazas de leche al día para niños en edad preescolar. El pudín, el queso, el yogur y otros productos lácteos se contarían como parte de la cantidad diaria de leche.

El estómago de un niño es del tamaño de sus puños, por lo que solo una pequeña cantidad satisface su hambre. Por lo tanto, necesitan ofrendas frecuentes de alimentos. Se recomiendan tres comidas y 2 refrigerios al día. También pueden abrumarse con demasiada comida. Descubrí que el uso de moldes para muffins o bandejas de hielo con solo algunos alimentos en cada compartimento es una presentación novedosa e interesante para algunos. Incluso he usado mitades de huevos de Pascua de plástico como recipientes de comida para aumentar el interés. Estos recipientes también evitan que la comida se toque, lo que es atractivo para algunos jóvenes.

La estructura y la oportunidad son importantes. Hacer que el niño participe en las comidas con la familia aumentará su exposición a la comida. Los niños aprenden mucho de la imitación y usted es su modelo a seguir más valioso.

Anime a su hijo a jugar con la comida. Ofrecí algunas ideas para hacer que la comida sea divertida en esta pregunta. ¿Cómo puedo cambiar a un niño de 1 año que amamanta exclusivamente?

Los niños pequeños son conocidos por ser quisquillosos y esta etapa lleva mucha paciencia y perseverancia. Afortunadamente, esto también pasará con el tiempo.

En el Reino Unido, se recomienda a los padres que eviten los jugos de frutas o que los diluyan en gran medida en 1 parte de jugo por 10 partes de agua.

Estoy de acuerdo con Marie Hendrix, especialmente en lo que respecta a jugar con la comida.

Puede usar la comida fuera del horario de las comidas y los bocadillos como juguete. Esto permite que su hijo se acostumbre a diferentes olores y texturas. La pasta cocida (¡enfriada!), Los frijoles horneados, el arroz cocido enfriado, etc., son juguetes divertidos y desordenados.

Asegúrese de dejar que su hijo explore y juegue con diferentes alimentos en la mesa. Quizás no haya interés hoy, pero si sigues ofreciendo pequeñas cantidades, puede que lo haya en unos días.

Annabel Karmel tiene información útil y algunos buenos libros. Parte de la información no está respaldada por pruebas, pero la mayor parte es buena.

Cuando le diga que le da jugo de frutas, tenga en cuenta que la mayoría de los jugos contienen mucha azúcar. En comparación, eso hace que la mayoría de la comida sea muy aburrida. El azúcar también proporciona mucha energía, aunque no es la mejor manera de obtenerla.

Si sus opciones de jugo contienen azúcar, debe considerar cambiar a otros líquidos, como tés de frutas diluidos o simplemente regular agua del grifo.

Algunas verduras tienen un sabor dulce natural sin contener azúcares, como las zanahorias hervidas, el pimentón amarillo y algunos tipos de patatas. Si la dulzura es su factor determinante, intente prepararse con esos alimentos. Intente servirlo de muchas formas diferentes, p. Ej. hervidas / crudas (excepto patatas), cortadas en cubitos / en rodajas / en puré, etc.

No puedo aportar ningún consejo específico, pero parece que los hábitos (no) alimenticios de su hija ya están muy arraigados. Especialmente porque ya está en el extremo inferior de la tabla de peso, no descartaría algún tipo de trastorno alimentario.

Si ha descartado las alergias (como sugirió oruga ), Sugeriría consultar con un segundo pediatra, específicamente para referencias a dietistas infantiles.

Mi hijo de 1 año y 11 meses es quisquilloso con la comida, así que de alguna manera puedo identificarme con su problema. Cada niño es diferente, por lo que realmente necesita encontrar una manera de determinar qué estrategia funcionará para él o no. Lo bueno es que tiene mucha paciencia con el ritmo de su hijo y comprende sus necesidades y la cantidad de comida que puede ingerir a diario. Realmente no puede obligarla a tomar más de lo que necesita. Pero quizás explorar otras técnicas alternativas pueda ayudarla a cambiar su comportamiento hacia los alimentos. También puede intentar considerar la posibilidad de realizar una consulta de manejo del comportamiento con un psicólogo infantil, para saber cómo cambiar su comportamiento o actitud hacia la comida.

Solo asegúrese de que cuando esté probando diferentes técnicas, debe monitorear el progreso de su hijo, por ejemplo, usando una calculadora de percentiles de peso o altura del bebé para saber si la técnica es efectiva o no.